Tomorrowland: El Mundo del Mañana (2015)
Esperanzas y sueños manufacturados.
Resulta paradójico que sea precisamente Disney, transformada en gran mega-corporación del entretenimiento (encargada de estandarizar el ocio de millones de personas), la distribuidora de un producto que desarrolla un argumento sobre los sueños y esperanzas del futuro. Bajo su cuidada estética retro, “Tomorrowland” toma prestados los preceptos del proyecto inconcluso de Walt Disney: EPCOT (Experimental Prototype Community of Tomorrow), una especie de ciudad del futuro estructurada como un gran parque temático entregado a los avances tecnológicos. Un Disneyland de la era atómica, devoto de las exposiciones universales. Brad Bird y Damon Lindelof construyen, en torno a ese diseño, una llamativa advertencia sobre la desidia que agarrota a la sociedad actual, cuando ya han pasado casi cincuenta años desde la llegada de la humanidad a la Luna. El gran estancamiento, amigos. Como dijo Buzz Aldrin: “Me prometieron colonias en Marte. En cambio, tengo Facebook”.
El mainstream nos prepara para un futuro de plagas, catástrofes medioambientales y cambio climático. Hollywood apoyando al sistema en el adoctrinamiento global que nos llevará al mundo de “Elysium” –modo conspiración off–. En “Tomorrowland” encontramos otra cosa. La desesperanza de la Apocalypse Culture en colisión directa con un mensaje de optimismo desbordante. El poder de transformar el mañana en nuestras manos, una promesa de aparente pulcritud en la que se perciben ciertas manchas oscuras. La construcción de un mundo por y para tecnólogos e investigadores (soñadores los llaman), sin restricciones políticas (ni éticas o morales, por extensión), en el que el inventor no sufre constricción alguna en su ingenio y una élite no electa dirige el rumbo del planeta, presenta serias dudas. En Los Álamos estaban todos exultantes antes de la prueba Trinity, soñadores también. En fin, ¿aceptar incondicionalmente una “eugenesia técnica” en pos del progreso? Yo voto no.
Esa bonita idea de levantar los ojos del gadget unipersonal para encarar juntos, como sociedad, los retos venideros, no entiende de “elegidos”, no entiende de grupos secretos y complots (ingredientes que esta ficción desperdicia con demasiada ligereza). Aquí se plantea una fantasía para conformistas, envuelta por la inabarcable maquinaria de marketing de la Disney. Cine-motivación simplón. Una aventura que parece añorar sin mesura alguna los idealizados años 50 y 60, olvidando, entre tanta nostalgia, que aquella época fue el inicio de muchos de los actuales males del planeta. Lo que se fraguó en los Estados Unidos de la posguerra no fue la Era Espacial, no fue el primer paso (más tarde perdido) a un futuro de increíbles maravillas; en verdad aquel fue el momento de la consolidación del complejo industrial-militar y del imperialismo capitalista. No me jodas, Mickey, esa América fue la que desterró a Chaplin. Aunque también podemos disfrutar la película a un nivel más primario: sale un niño en plan “Rocketeer”.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(16-01-2016)
• Lo mejor: Luminosa y llamativa; visualmente es una propuesta bonita.
• Lo peor: Debajo de algunos de sus planteamientos infantiloides hay ponzoña peligrosa.
Título Original: Tomorrowland | Género: Aventuras / Ciencia Ficción | Nacionalidad: USA | Director: Brad Bird | Actores: George Clooney, Britt Robertson, Hugh Laurie | Productor: Brad Bird, Jeffrey Chernov, Damon Lindelof | Guión: Damon Lindelof, Brad Bird, Jeff Jensen | Fotografía: Claudio Miranda | Música: Michael Giacchino | Montaje: Walter Murch, Craig Wood
Sinopsis: Unidos por un mismo destino, Frank (George Clooney) –quien fuera un niño prodigio, ahora hastiado de tantas desilusiones– y Casey (Britt Robertson) –una brillante y optimista adolescente llena de curiosidad científica– se embarcan en una peligrosa misión para desvelar los secretos de un enigmático lugar perdido en algún punto del tiempo y el espacio conocido como Tomorrowland. Y su misión allí cambiará al mundo, y a ellos, para siempre.
Último visionado: 20/12/2023 (Blu-Ray)