Batman: Arkham Knight (2015)
La última esperanza de Gotham.
Es la noche de Halloween en Gotham –justo un año después de la muerte del Joker durante los sucesos acontecidos en “Arkham City”–, pero no hay niños alegres correteando por las calles de la ciudad y reclamando gominolas. Los pequeños han sido sustituidos por una caterva de maleantes disfrazados, todos ellos a las órdenes de un villano psicótico; porque este año el truco o trato corre a cargo del Espantapájaros. El anteriormente conocido como profesor Jonathan Crane, ha mejorado su toxina del miedo y amenaza con liberarla en pleno centro urbano. Además, sus esbirros han sembrado cada palmo de terreno con mortíferas bombas. La ciudad es evacuada y seis millones de civiles abandonan la zona. Los miembros del departamento de policía de Gotham City, con el comisario Gordon al frente, se quedan solos en la abigarrada y oscura metrópoli para tratar de contener la situación. Para añadir más leña al fuego (y gasolina, y explosivos de todo tipo…), hace acto de presencia un nuevo antagonista. Se trata del enigmático Caballero de Arkham y su milicia fuertemente armada, un rival temible que controla las calles con un ejército de soldados, tanques y drones. Prepárate, la velada se presenta animada.
Justo cuando todo parece perdido, se activa la Batseñal una vez más, y el caballero oscuro vuelve a surcar los cielos nocturnos para impartir justicia. En medio de semejante caos, los antiguos contrincantes del hombre murciélago también saldrán a su paso. Enigma, Pingüino, Dos Caras y Harley Quinn (entre otros) no quieren dejar pasar la oportunidad de acabar con el enmascarado. Por suerte, a la ya habitual colección de tecnologías y gadgets de Batman, y a su lista de aliados (Alfred, Nightwing, Catwoman, Robin, Oráculo…), se une esta vez el maravilloso Batmóvil: un arma formidable que, a pesar de todo su arsenal, no es la máquina más letal que rueda por el asfalto de Gotham… El Joker ha muerto, larga vida al Joker. La gran némesis de Batman ha desaparecido, pero no del todo. Un inquietante flashback revela que el villano de la sonrisa perenne envió muestras de su sangre infectada a los hospitales de Gotham. Cuatro personas fueron inoculadas; Batman encerró a los cuatro receptores de la sangre, que se estaban transformando física y mentalmente en el Joker. Por desgracia, había un quinto vial, uno que acabó inyectado en el propio Batman. Ahora, la sangre del payaso homicida, en combinación con la toxina del miedo del Espantapájaros, le ha devuelto la vida al Joker de una forma que jamás habríamos imaginado: como proyección mental que atormenta la psique del hombre murciélago.
Ante nosotros una ciudad enorme dividida en tres islas conectadas por puentes –rediseñada para albergar las acrobacias del Batmóvil, con un tamaño cinco veces el de la prisión a cielo abierto de “Arkham City”– y una noche repleta de misiones letales y estupendas sidequests. Llega “Arkham Knight” con vocación de epílogo espectacular, cerrando tramas, completando la narración y, sobre todo, saldando deudas pendientes –el Batmóvil era una de ellas–. Rocksteady redondea con este juego una trilogía memorable, cuyo punto de partida (nada menos que en “Arkham Asylum”) sentó las bases estéticas y narrativas de cuatro entregas indispensables (es de justicia recordar el excelente trabajo de Warner Bros. Games Montreal en “Arkham Origins”; serán ellos los encargados de la franquicia de ahora en adelante). Se reúnen (y mejoran) en este último capítulo todos los valores de la saga. El apartado artístico es abrumador, aquí respaldado por una parte técnica impecable y unos gráficos dedicados por completo al asombro. El sistema de combate se ha pulido, convirtiéndose en el mejor hasta la fecha. Las mecánicas del Batmóvil están implementadas con precisión, en perfecta sintonía con la jugabilidad que ya conocíamos. Por todo esto, unido a cientos de pequeños detalles esparcidos por cada rincón del mapa, “Arkham Knight” es la gran “despedida” que se merece el murciélago; tan dramática como épica, simplemente rotunda.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(28-06-2017)
• Lo mejor: Jo, ¡qué noche! (en Gotham). La caída del murciélago.
• Lo peor: Los jefes finales resultan algo sosos.
Título Original: Batman: Arkham Knight | Género: Acción / Aventuras | Nacionalidad: Reino Unido / Canadá / USA | Director: Sefton Hill | Actores: Carlos Alazraqui, Laura Bailey, Troy Baker | Productor: Ames Kirshen | Guión: Martin Lancaster, Philip Huxley, Craig Owens, Sefton Hill, Ian Ball | Música: Nick Arundel, David Buckley, Michael Vickerage | Plataforma: PlayStation4, Xbox One, PC | Desarrollador: DC Entertainment, Rocksteady Studios, WB Games Montréal
Sinopsis: “Batman: Arkham Knight” trae la premiada trilogía Arkham de Rocksteady Studios a su épico final. El destino de la ciudad pende de un hilo, a la merced del Espantapájaros y el caballero de Arkham, un nuevo personaje en el universo de Batman, al que se unirán una impresionante lista de infames villanos como Harley Quinn, El Pingüino, Dos Caras y Enigma. En este explosivo final, Batman se enfrenta a la amenaza definitiva contra la ciudad que ha jurado proteger. El Espantapájaros regresa para unir a los súper villanos de Gotham y destruir a Batman para siempre. Las escaramuzas de “Batman: Arkham Asylum”, que desembocaron en la devastadora conspiración de los reclusos en “Batman: Arkham City”, concluyen con el enfrentamiento por el futuro de Gotham.
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