Castlevania II: Simon’s Quest (1987)
La búsqueda de Simon.
La derrota del conde Drácula se ha cobrado un elevado precio. Aunque victorioso, Simon Belmont ha salido mal parado de la confrontación. Además de las numerosas heridas sufridas durante el combate, una terrible maldición pesa sobre él. Para librarse de ella, el cazador de vampiros deberá encontrar y destruir cinco partes del cuerpo de Drácula (uña, hueso, corazón, anillo y ojo). Estas partes se encuentran diseminadas entre las cinco mansiones de Drácula que aparecen en el juego (mansión Berkeley, Rover, Braham, Bodley y Laruba). Una vez localizada cada una de ellas, Simon tendrá que romper la esfera de protección que recubre el objeto usando una estaca. De esta manera obtenemos cada parte y, además, habilidades especiales que mejoran nuestra operatividad en combate (como el escudo). Al llegar a Castlevania, el castillo de Drácula, Simon debe quemar las cinco partes del vampiro antes de enfrentarse al enemigo final del juego: el conde en persona.
La aventura cuenta con tres finales diferentes que dependen del tiempo que nos lleve alcanzar la confrontación final. Esta es una importante novedad con respecto al primer “Castlevania”, pero no la única. El título también presenta un sistema de progreso con el que conseguimos experiencia derrotando enemigos para obtener con ella energía y resistencia. También hay un ciclo noche-día que determina la peligrosidad de los secuaces de Drácula (de día los monstruos son más fáciles de derrotar, pero por la noche adquieren mucha más fuerza y resistencia y sus ataques nos afectan en mayor grado). Otro concepto interesante implementado en esta segunda entrega son los pueblos (Jova, Veros, Aljiba, Aldora, Oldon, Fetra y Ghulash). Visitar estos lugares nos permite recuperar energía, conversar con personas que nos proporcionan pistas para alcanzar ciertos objetivos (algunas pistas pueden ser falsas) y comprar ítems que nos ayuden a completar nuestra misión –agua bendita, estacas (se compran en las mansiones), cristal blanco, laureles, ajos, dagas y látigos (los látigos más caros son los más efectivos)–.
La alforja bien llena, nos va la vida en ello. Otros objetos importantes aparecen a medida que avanzamos en la aventura: fuego, cristal azul (drenan agua), cristal rojo (permite el teletransporte), cruz, bolsa de medicinas, diamante, cuchillo de plata, cuchillo de oro, látigo de fuego y trece libros de pistas, entre otros; incluidas las cinco partes de Drácula, por supuesto. Todas las innovaciones citadas con anterioridad –la introducción de elementos RPG siguiendo la estela de “Metroid” (1986), de ahí el término “Metroidvania” popularizado más tarde–, convierten a este “Castlevania II: Simon’s Quest” en una excepcional aventura de acción que va más allá de las simples plataformas y en el precedente primigenio del colosal “Castlevania: Symphony of the Night”. Tampoco podemos olvidar la maravillosa banda sonora compuesta por Kenichi Matsubara, Satoe Terashima y Kouji Murata, sin duda el broche de oro a una obra ineludible.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(23-07-2019)
• Lo mejor: Es un hito en la historia de los videojuegos. La banda sonora, otra vez.
• Lo peor: Su elevada dificultad.
¿Sabías que…? Konami lanzó el juego para la Famicom Disk System en 1987 y posteriormente para la NES el 1 de diciembre de 1988 en los Estados Unidos. Los látigos del juego son el Vampire Killer (el látigo que ha pasado de generación en generación entre los Belmont desde Leon Belmont), el Thorn Whip (el Vampire Killer con espinas), el Chain Whip (el Vampire Killer del “Castlevania” original con la primera mejora pero sin el mazo), el Morningstar (el Vampire Killer con la mejora completa) y el Fire Whip (el Thorn Whip envuelto en llamas que es aún más poderoso). La aventura cuenta con tres finales diferentes dependiendo del tiempo que tardemos en completarla. Spoilers. En el final correcto, Simon se arrodilla en la tumba del recién derrotado Drácula. Cuando se marcha, la mano de Drácula surge de la tierra, mostrando que realmente no puede morir. A pesar de ello, Simon consigue liberarse de la maldición. El segundo final nos cuenta que, a pesar de derrotar a Drácula, Simon muere a causa de sus heridas de batalla. La gente de Valaquia deposita su fe en un joven, presumiblemente descendiente de Simon o del linaje Belmont. En el tercer final Simon sucumbe a la maldición y Drácula es derrotado. El juego destaca que su sacrificio será recordado.
Título Original: Castlevania II: Simon’s Quest | Género: Acción / Aventuras / Fantástico / Terror | Nacionalidad: Japón | Director: Hitoshi Akamatsu | Actores: – | Productor: – | Guión: – | Música: Kenichi Matsubara, Satoe Terashima, Kouji Murata | Plataforma: FDS, NES, PC | Desarrollador: Konami Industries
Sinopsis: En el juego de NES “Castlevania II: Simon’s Quest”, el cazavampiros Simon Belmont tiene la misión de encontrar y destruir los restos de Drácula para salvarse de una maldición. “Castlevania II” sigue la línea del juego anterior y añade nuevos elementos a la aventura, como los cambios entre el día y la noche. Durante el día, podrás hablar con los habitantes del pueblo y obtener pistas y armas que te serán muy útiles para vencer a las criaturas que abandonan sus escondrijos con la caída del sol.
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