Resident Evil: Ultratumba (2010)
Más allá de la extinción neuronal.
Me cuesta trabajo creer que el guión de “Resident Evil: Extinción” fuera mucho más que un par de decenas de páginas garabateadas, repleta de las típicas ideas absurdas lanzadas al aire, unas cuantas ocurrencias de taza de váter y dibujos obscenos. Al menos es una base, pensaréis, y comparada con la de “Ultratumba”, es una base sólida. Anderson se enfrenta al reto que supone superar el absurdo planteamiento de la tercera entrega, y lo consigue. “Mira mamá, sin guión”, porque está entrega va de un tipo sacando elementos aleatorios de la chistera. Que me sobran los clones de la película anterior, fuera con ellos, sin miramientos. Que tenemos hilos argumentales abiertos por todos lados, a tomar por culo. ¿Os acordáis de Arcadia?, bah, ¿a quién le importa? La escena del ataque a la base subterránea de Tokio (otra base subterránea, sí) deja bien claras las intenciones de esta cinta. “Ultratumba” se centra en Milla Jovovich, la tecnología 3D y las escenas de acción elevadas al súmmum de la desvergüenza.
Una pizca de Wesker, un poco de Chris y Claire Redfield, y un par de cucharadas de personajes planos y estereotipados hasta las trancas. La receta es bochornosa, tanto como la aparición de los nuevos engendros surgidos de los videojuegos. Anderson no necesita dar explicaciones, no cree en ellas; él es más de escopetas recortadas que escupen monedas como munición. Son tantos los despropósitos que uno no puede más que entregarse a esta diversión de mediodía en el after, sustituyendo la coca por las gafas polarizadas. Cagarruta de principio a fin, bastante aburrida entre la explosión de Tokio y la llegada a la cárcel de Los Ángeles. Poco importa el objetivo de los protagonistas, sus motivaciones o cualquier otro elemento de suspense. La trama es un lastre a evitar. La franquicia ha pasado de adaptación a disparate en apenas cuatro entregas. Paul W. Anderson es un crack de las incoherencias y la falta de cohesión y continuidad entre escenas. De seguro habrá quinta entrega; vamos a flipar en colores.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(10-09-2010)
• Lo mejor: La experiencia 3D. La reaparición de Jill Valentine. La banda sonora de tomandandy.
• Lo peor: Absurda en concepto, desarrollo del argumento y puesta en escena. La acción desmesurada roza lo ridículo.
Título Original: Resident Evil: Afterlife | Género: Acción / Aventuras / Terror | Nacionalidad: Alemania / Francia / USA / Canadá | Director: Paul W.S. Anderson | Actores: Milla Jovovich, Ali Larter, Wentworth Miller | Productor: Paul W.S. Anderson, Jeremy Bolt, Don Carmody | Guión: Paul W.S. Anderson | Fotografía: Glen MacPherson | Música: tomandandy | Montaje: Niven Howie
Sinopsis: En un mundo asolado por un virus infeccioso que convierte a sus víctimas en muertos vivientes, Alice continúa buscando supervivientes para ponerlos a salvo. Su batalla a muerte con la Corporación Umbrella llega a alturas insospechadas, pero Alice, inesperadamente, recibe ayuda de una vieja amiga. Nuevas pistas, con la promesa de un paraíso a salvo de muertos vivientes, les conducen hasta Los Ángeles, pero, cuando llegan, descubren que la ciudad está llena de miles de muertos vivientes. Alice y sus compañeros están a punto de caer en una trampa mortal.
Último visionado: 16/12/2020 (4K) | 22/03/2024 (4K – VOSE)