Resident Evil: Venganza (2012)

Publicado por La Sala Oscura el 04/07/2016 en Cine | 0 comentarios

Despierta Neo, digo, Alice…

No nos engañemos, el amigo Anderson siempre ha querido rodar su “Matrix” particular: sobredosis digital de acción coreografiada hasta el absurdo y bullet-time. El tema zombie sólo era una mala coartada: “Señor juez, yo estaba borracho y no me acuerdo de nada”. Llegar a este punto, a la libertad que le garantiza el mundo virtual recreado en esta entrega (para aderezar la trama con todo tipo de ocurrencias), le ha costado al británico cinco películas. El problema es que por el camino ha sodomizado sin contemplación alguna una saga de videojuegos que se ha visto contaminada por la deriva argumental y estética de sus versiones cinematográficas. Esta retroalimentación ha jodido los juegos. Siento ser tan contundente, pero para muestra un botón, el espantoso “Resident Evil 6”; experiencia interactiva de acción desmedida, trama ridícula y cohesión cero con los valores de la franquicia. Terror, zombies, survival horror, suspense… La tensión de contar las balas está más que sepultada.

La obertura de “Resident Evil: Venganza”, llamativa deconstrucción del final de “Ultratumba”, sienta las bases de una aventura cada vez más honesta. A ritmo de una estupenda banda sonora techno, Alice (Milla Jovovich) continúa con su habitual derroche de munición, cae al mar y es capturada, otra vez. “Abre los ojos querida Alicia”, bienvenida al país de las maravillas, otra vez. Recreación virtual iniciada. Esto es lo que realmente motiva al Paul W. S. Anderson guionista, la posibilidad de hacer lo que le salga del pijo, sin atender a explicaciones o racionamientos, obviando el más mínimo indicio de coherencia, mientras se pasa por el forro la ley de gravitación universal… No a las restricciones de esta dimensión física. Sentémonos todos en torno a un brainstorming de resaca de domingo. ¿Qué hacemos con Chris y Claire Redfield? ¿Quién? Bueno, ¿qué nos queda por saquear de los juegos? Eh, pues Barry Burton, Ada Wong y Leon S. Kennedy. Pa dentro. ¿No será mucho, Paul? Que va, además, tengo otra idea: vamos a resucitar a todos los protas muertos de entregas anteriores. ¡Choca esos cinco!

Un gatito muere en algún sitio cuando un infraser afirma lo siguiente: “Es que esta peli es como un videojuego”. Sí, como un videojuego de mierda. “Venganza” recapitula, recicla e “innova”. Aclaraciones para lerdos, cogidas por lo pelos, se entremezclan con diálogos chirriantes y la habitual ración de exuberantes y esotéricas novedades. Spoilers. Lickers winstrolados, motoristas zombies acróbatas, “Las Plagas”, la hija clon de Alice (sic), Michelle Rodriguez en plan Terminator… Lynch, chúpate esa. Sorpresas a cada esquina, en cada recoveco de las antiguas instalaciones submarinas soviéticas, reconvertidas por Umbrella en su base central de operaciones; con la flota roja encallada en el hielo de la superficie y los submarinos nucleares typhoon anclados en las profundidades. Anderson se guarda un par de ases visuales en la manga. Manos arriba mientras descendemos a toda prisa por esta descontrolada montaña rusa. He de reconocer que llegué a la recta final totalmente entregado y, una vez traspasada la puerta del densos yo oval, tan sólo pude llorar de gozo. La ambivalencia hecha cine 3D; basurilla entretenida si somos capaces de ajustar el nivel de exigencia. Espero entusiasmado la próxima entrega.

Manu Castro
@ManuCastroLSO
(05-10-2012)

• Lo mejor: De nuevo Sienna Guillory. La contundente banda sonora de tomandandy (sobre todo el tema “Flying Through the Air”). Su talante desinhibido.
• Lo peor: Tanto batiburrillo puede llegar a saturar.

Sinopsis: El virus letal de Umbrella continúa devastando la Tierra, transformando la población mundial en legiones de no muertos. La única y última esperanza de la raza humana, Alice (Milla Jovovich), despierta en el corazón de uno de los lugares más clandestinos de Umbrella, y descubre más sobre su misterioso pasado mientras investiga por el complejo. Sin un lugar seguro, Alice continúa cazando a aquellos responsables del brote del T-Virus; una persecución que la lleva desde Tokio hasta Nueva York, Washington D.C. y Moscú, culminando en una revelación que la forzará a repensar todo lo que ella imaginaba que era verdad. Ayudada por nuevos aliados y amigos de toda la vida, Alice deberá luchar para sobrevivir lo suficiente para escapar de un mundo hostil al borde del olvido. La cuenta atrás ha comenzado.