Nazis a remojo. Esta coproducción hispano-francesa es un despropósito mayúsculo en todas sus facetas, empezando por un guión deslavazado que consigue que prácticamente todas las escenas de la película sean una sucesión de situaciones inconexas y en no pocos momentos incomprensibles. La historia es más bien tirando a absurda y se desarrolla entre desnudo y desnudo sin ningún tipo de interés. Jesús Franco firma un perezoso libreto sobre zombis nazis meses antes de abordar un tema similar en la algo más sabrosa “La Tumba de los Muertos Vivientes”. Jean Rollin cuenta con títulos mediocres en su filmografía y...