Sin guardias ni muros. Es un tema recurrente en la ciencia-ficción distópica el temor a una sociedad futura profundamente fascista e inhumana, donde los sistemas penitenciarios (privatizados) son salvajes y terribles. Un puñado de títulos han tratado este tema, incluida la “Fortaleza Infernal” (1992) de Stuart Gordon. “Escape de Absolom” entra de lleno en esta clasificación. Una vez más, los protagonistas encarcelados, inocentes y culpables por igual, son víctimas de las vejaciones de un sistema profundamente injusto y represivo. Aunque en el film de Martin Campbell pasamos rápidamente de una prisión de alta tecnología a una cárcel insular...

  ¡Qué comience la caza! Los dos grandes monstruos alienígenas de la 20th Century Fox, “Alien, el Octavo Pasajero” (1979) y “Depredador” (1987), se encuentran por fin en una película largamente esperada. Hay que remontarse a finales de los años ochenta para encontrar la génesis de este largometraje, primero en la serie de cómics de Dark Horse, creada por Chris Warner en 1989, y después en el videojuego arcade lanzado por Capcom en 1994. Ambas propuestas jugaban con la idea de enfrentar a xenomorfos y yautjas en un violento combate que relegaba a los humanos a meras víctimas propiciatorias...

  Otra cacería de bichos. Tras su apurada huida de LV-426, el cabo Hicks envía una trasmisión de auxilio desde la USS Sulaco, informando de lo acontecido en el remoto planeta y reportando como supervivientes a Ellen Ripley, una niña (Newt), un sintético gravemente dañado (Bishop) y a él mismo. Diecisiete semanas después de los acontecimientos narrados en “Aliens, el Regreso”, llega a la órbita de LV-426 la USS Sephora, con la misión de auxiliar y rescatar a los supervivientes de la Sulaco, a la que encuentran orbitando el planetoide con 300 marines a bordo, lejos de su último...

  Despropósitos en la oscuridad. Retorna la tropa comandada por Uwe Boll (que en esta ocasión ejerce de productor) para seguir exprimiendo, abusando y mortificando la serie “Alone in the Dark”. Como cabía esperar, estamos ante un producto mediocre, destinado al ámbito doméstico, que no guarda ni la más mínima relación con la saga de videojuegos (salvo parte de su ambientación, situada en el Central Park de Manhattan, al igual que ocurría en la quinta entrega “Inferno”). El resto es un despropósito mayúsculo que roza lo vergonzoso en no pocas ocasiones. Aviso spoilers. Comienza la acción en el famoso...