Trabajo nocturno. Robert Wise se pone al frente de un jugoso y sórdido cuento macabro en uno de sus primeros trabajos como director. El guión, escrito por Philip MacDonald y Val Lewton, está basado (libremente) en el popular relato homónimo creado por Robert Louis Stevenson en 1884. Al igual que sucede en el texto original, la película nos introduce en el submundo de la profanación de tumbas y el tráfico de cadáveres. Las lúgubres y húmedas calles de Edimburgo son el telón de fondo idóneo para todo el asunto y su ambientación es uno de los mayores atractivos...