Aliens: Colonial Marines (2013)
Otra cacería de bichos.
Tras su apurada huida de LV-426, el cabo Hicks envía una trasmisión de auxilio desde la USS Sulaco, informando de lo acontecido en el remoto planeta y reportando como supervivientes a Ellen Ripley, una niña (Newt), un sintético gravemente dañado (Bishop) y a él mismo. Diecisiete semanas después de los acontecimientos narrados en “Aliens, el Regreso”, llega a la órbita de LV-426 la USS Sephora, con la misión de auxiliar y rescatar a los supervivientes de la Sulaco, a la que encuentran orbitando el planetoide con 300 marines a bordo, lejos de su último lugar de contacto, el planeta penal Fury 161.
Nos ponemos en la piel del marine Winter para asaltar la Sulaco, analizar la situación y comenzar con la misión de rescate. Lo que nos encontramos allí es un auténtico infierno: los xenomorfos han invadido la nave y nos atacan sin cuartel. Además, tropas de la Weyland-Yutani han sido enviadas para recuperar los valiosos especímenes, necesarios para las investigaciones de su división militar. Ambos enemigos se enfrentarán a nosotros en todo momento. Prepárate para descubrir que sucedió en LV-426 tras la detonación del reactor principal de la colonia.
Este interesante punto de partida da pie a la parte más positiva de este título, la oportunidad que nos brinda la aventura para transitar por los emblemáticos escenarios de “Aliens, el Regreso”; desde la Sulaco, pasando por las instalaciones de la colonia Hadley’s Hope, incluso por la espeluznante nave alienígena que nos deslumbró en “Alien, el Octavo Pasajero”. Portar el sensor de movimiento, o las emblemáticas armas de los marines, para enfrentarnos a hordas de voraces xenomorfos siempre resulta atractivo. Aunque, más allá de este ejercicio de nostalgia, el título desarrollado por Gearbox es un enervante conglomerado de despropósitos, técnicos y artísticos, empezando por la acuciante presencia de bugs de todo tipo, clipping, texturas que tardan en cargar y que presentan resoluciones bajísimas, unos NPC inútiles en los combates y la inexistente IA de los enemigos. La trama tampoco brilla por su interés una vez que aterrizamos en LV-426, con misiones simples y poco elaboradas (ni las batallas con los jefes finales de fase logran sorprendernos). Las limitaciones del modo cooperativo y multijugador tampoco ayudan al resultado general del videojuego.
Le han pasado factura los cientos de problemas, los años de desarrollo y los incontables cambios de rumbo a este proyecto de Gearbox; algo similar a lo que sucedió en su día con “Duke Nukem Forever”. Estamos ante seis horas de limitaciones técnicas, fallos imperdonables y un argumento tedioso y mal resuelto. “Aliens: Colonial Marines” en un FPS de manual, pasillero, lineal, sin grandes novedades dentro de la mecánica habitual y característica de este género, una propuesta simplona que reduce a mera anécdota la ambientación y la mitología de la gran película en la que se inspira.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(15-02-2015)
• Lo mejor: Enfrentarnos de nuevo con los aliens.
• Lo peor: Sus numerosos fallos e imperfecciones.
Título Original: Aliens: Colonial Marines | Género: Acción / Terror / Ciencia Ficción | Nacionalidad: USA | Director: – | Actores: Michael Biehn, Lance Henriksen, Mark Rolston | Productor: Simon Hurley | Guión: Simon Hurley, Bradley Thompson, David Weddle | Música: Kevin Riepl | Plataforma: PlayStation3, Xbox360, PC | Desarrollador: Demiurge Studios, Gearbox Software, SEGA
Sinopsis: “Aliens: Colonial Marines” introduce a los jugadores en la misión encomendada a un escuadrón de Marines Coloniales de los Estados Unidos, que deberá enfrentarse al ataque alien más intenso y terrorífico que el hombre haya conocido. Conducido por una absorbente y original historia escrita por los renombrados autores Bradley Thompson y David Weddle, “Aliens: Colonial Marines” mantiene la apariencia y ambientación de las películas originales, al tiempo que aprovecha la tecnología de última generación para crear una nueva y completa experiencia interactiva basada en el Universo de “Aliens, el Regreso”.
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