La Cosa (1982)

Publicado por La Sala Oscura el 09/02/2016 en Cine | 0 comentarios

No son suecos, Mac, son noruegos.

Un husky corre por la nieve perseguido por un helicóptero. Un francotirador trata de abatirlo… Durante el invierno de 1982, un grupo de doce investigadores norteamericanos entra en contacto con los restos de una nave espacial enterrada en el hielo antártico durante más de 100.000 años. El increíble hallazgo les enfrentará a un temible ser del espacio en el lugar más aislado del planeta. La criatura, resucitada por el grupo de científicos noruegos que descubrieron en primer lugar el artefacto alienígena, tiene la increíble habilidad de asimilar e imitar cualquier forma de vida, incluida la humana. Gracias a su aterrador ingenio, logra infiltrarse en la base americana, sembrando el caos y la destrucción a su paso, mientras elimina uno a uno a los miembros del equipo.

La producción es una nueva versión de la estupenda “El Enigma… de Otro Mundo” (1951), clásico de la ciencia-ficción de los años cincuenta dirigido Christian Nyby y producido por el director favorito de Carpenter, Howard Hawks. Ambas películas están basadas en la novela corta de John W. Campbell Jr. “Who Goes There?”, siendo el film de Carpenter el más fiel a la obra escrita. Las similitudes entre ambos films se reducen al rótulo del título y a algún detalle puntual. La pesadilla de Carpenter es… otra cosa. Ambientada en una base científica de la Antártida (la cinta original se desarrollaba en el Polo Norte), este desolado lugar pronto se convierte es un escenario claustrofóbico donde los personajes intentarán salvar su vida escapando del alienígena y de los conflictos que surgen entre ellos. “Diez Negritos” en el Polo Sur.

La sensación de aislamiento y desolación es total, similar a la transmitida por otro film excelente, “Alien, el Octavo Pasajero”, película que, como ésta, conjuga a la perfección terror y ciencia-ficción. Los largos y solitarios pasillos de la base antártica nos recuerdan a los corredores de la nave comercial Nostromo. En ambas narraciones un depredador del espacio se enfrenta a un puñado de humanos en un recinto limitado del que no pueden huir. “En el espacio nadie puede oírte gritar”, y en la Antártida invernal, tampoco. Aquí entran en juego los espeluznantes diseños de Rob Bottin, creador de todas las transformaciones de la criatura gracias a un excelente trabajo con los efectos de maquillaje. Por cierto, Stan Winston fue su asistente en la metamorfosis del perro.

“La Cosa” es una de las mejores películas de Carpenter, un excelente film de terror, capaz de inquietarnos desde el primer minuto hasta el aterrador clímax final. La banda sonora, compuesta por Ennio Morricone, imprime aún más suspense a la narración, y los impactantes efectos especiales, obra de un grupo de profesionales liderado por Roy Arbogast, llevan el horror a cotas pocas veces vistas. El excelente reparto, en el que sobresale la presencia del actor predilecto de Carpenter, Kurt Russell (“1997: Rescate en Nueva York”, “Golpe en la Pequeña China”), es otro de los atractivos de esta propuesta, una de las películas más aterradoras de la historia. Para el recuerdo queda su intrigante comienzo y un final extraordinario, cuando MacReady le dice a Childs: “¿Por qué no esperamos… aquí… un rato… a ver qué ocurre?”

Manu Castro
@ManuCastroLSO
(27-12-2001)

• Lo mejor: La escena del test de sangre. La base aislada, el elenco, la partitura de Morricone. Obra maestra de Carpenter.
• Lo peor: No disfrutarla una vez al año, al menos.

¿Sabías que…? En el verano de 1982 se enfrentó en la taquilla a “E. T. El Extraterrestre“, “Poltergeist“, “Blade Runner“, “Tron”, “Rocky III”, “Star Trek II: La Ira de Khan”, “Conan el Bárbaro”, “Firefox” y el reestreno de “En Busca del Arca Perdida“; ahí es nada. Su recaudación final fue de 19,6 millones de dólares en los Estados Unidos.

Sinopsis: Invierno de 1982. La tranquila estancia de una expedición científica norteamericana en la Antártida se ve interrumpida bruscamente cuando se aproxima hacia ellos un helicóptero con bandera noruega que trata desesperadamente de dar caza a un perro. Sin embargo, el helicóptero sufre un accidente y el único superviviente es abatido tras herir accidentalmente de un disparo a uno de los doce miembros de la expedición norteamericana. Ante el desconocimiento de los hechos que rodean al incidente, el equipo acoge en su base al perro como si fuera uno más, pero lo que ellos no saben es que bajo la apariencia externa del can se esconde un alienígena que llevaba enterrado en la nieve centenares de miles de años y que fue localizado por la expedición noruega. Pronto, el caos se adueñará tanto de la base como de los científicos: el alien puede adoptar cualquier forma, incluida la de alguno de ellos, y así suplantar a cualquier ser vivo sin que nadie se dé cuenta…