Oppenheimer (2023)

 

La maldición de Prometeo.

Imponente ensayo sobre la ambición, la prepotencia, la envidia y la mezquindad del ser humano en los albores de la era atómica. “Oppenheimer” no es tanto el relato sobre la construcción de la bomba en sí como la narración de la destrucción de un hombre triturado por el anticomunismo más pueril del macartismo nazi estadounidense. En este sentido, Nolan deja un poco de lado los numerosos y enormes retos teóricos, materiales y tecnológicos inherentes a la creación del primer arma nuclear de la historia para analizar en profundidad lo que significó entregar el “artefacto” a esos hombres y a ese país (la escena que denota el abominable talante genocida de Truman es puro terror). De hecho, la secuencia de la prueba Trinity parece rebajada en magnitud (en la escala del espectáculo) quizá para evitar que nuestra atención caiga en la trampa de los fuegos de artificio. El dilema moral antes, durante y después de la creación de semejante artilugio y la terrible tragedia de haber puesto el arma más poderosa de la historia en las manos de una panda de tarados homicidas (véase “The Atomic Cafe” para hacerse una idea de la locura nuclear desatada) son los ejes sobre los que se vertebra este memorable biopic, basado en el libro “Prometeo Americano” de Kai Bird y Martin J. Sherwin, de aroma documental y tintes de drama histórico y thriller político a lo Oliver Stone. Un elenco titánico (lo de Cillian Murphy es una sobrada), un montaje vibrante (de Jennifer Lame) y la gloriosa banda sonora compuesta por Ludwig Göransson rematan una película sobresaliente. 78 años después del genocidio atómico de Hiroshima y Nagasaki, ya es hora de declarar que el proyecto Manhattan no se ideó para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, sino que el objetivo último de aquella mastodóntica apuesta era crear un arma con la que los Estados Unidos pretendían alcanzar la supremacía de posguerra para frenar a la Unión Soviética; e incineraron a 125.000 personas para conseguirlo. Punto.

Manu Castro
(05/08/2023)

 

¿Sabías que…? En 1938, Hitler se comenzó a interesar en Werner Heisenberg por la popularidad y el reconocimiento que había ganado entre la comunidad científica, de manera que lo forzó a aceptar dirigir el intento nazi por obtener un arma atómica. De 1942 a 1945, Heisenberg dirigió el Instituto Kaiser Wilhelm de Física de Berlín. A lo largo de la Segunda Guerra Mundial trabajó con Otto Hahn, uno de los descubridores de la fisión nuclear, en un proyecto de reactor nuclear. Durante muchos años existió la duda acerca de si este proyecto fracasó por impericia de parte de sus integrantes o porque Heisenberg y sus colaboradores se dieron cuenta de lo que Hitler podría haber hecho con una bomba atómica. En septiembre de 1941, Heisenberg visitó a Niels Bohr en Copenhague. En un acto que sólo puede ser clasificado como traición y que ponía seriamente su vida en peligro, Heisenberg habló con Bohr sobre el proyecto de bomba atómica alemana e incluso le hizo un dibujo de un reactor. Heisenberg sabía que Bohr tenía contactos fuera de la Europa ocupada y le propuso un esfuerzo conjunto para que los científicos de ambos bandos, tanto los del proyecto de los nazis como los del Proyecto Manhattan, retrasaran la investigación nuclear hasta que la guerra acabara. En junio de 1942, otro científico alemán, J. Hans D. Jensen, le dijo a Bohr en Copenhague que los científicos alemanes no estaban trabajando en una bomba nuclear, sólo en un reactor. Heisenberg y otros científicos alemanes como Max von Laue siempre afirmaron que por razones morales no intentaron construir una bomba atómica y que las circunstancias no se dieron para hacerlo. Estas declaraciones fueron amargamente denunciadas por científicos que participaron en el Proyecto Manhattan, aduciendo que Heisenberg había errado en su cálculo de la cantidad necesaria de uranio-235 y de la masa crítica para sostener la reacción nuclear en cadena.

Al final de la guerra en Europa, como parte de la Operación Epsilon, Heisenberg, junto con otros nueve científicos, incluyendo a Otto Hahn, Carl Friedrich von Weizsäcker y Max von Laue, fue internado en una casa de campo llamada Farm Hall en la campiña inglesa. Esta casa tenía micrófonos ocultos que grababan todas las conversaciones de los prisioneros. El 6 de agosto de 1945, a las seis de la tarde, Heisenberg y los demás científicos alemanes escucharon un informe de radio de la BBC sobre la bomba atómica de Hiroshima. La transcripción de su conversación tras escuchar dicho informe explica los motivos por los que la bomba atómica no fue desarrollada en Alemania: “No hubiésemos tenido el coraje moral para recomendar al gobierno en la primavera de 1942 que deberían emplear 120.000 hombres sólo para construir la cosa (la bomba atómica)”. Parece que hubo varios motivos más, entre ellos la actitud del gobierno alemán durante la guerra y los objetivos del comité de uranio, pero el fundamental fue la falta de “ansiedad” de los científicos germanos por desarrollar una bomba atómica. A la noche siguiente, Heisenberg dio una charla a sus compañeros, a manera de informe, que incluía un estimado aproximadamente correcto de la masa crítica y de uranio-235 necesarios, además de características del diseño de la bomba. El hecho de que Heisenberg hubiera podido hacer estos cálculos en menos de dos días, le da credibilidad a su afirmación de que la razón por la que no sabía cuál era la masa crítica necesaria para la construcción de una bomba atómica durante la guerra se debía única y exclusivamente al hecho de que no había intentado seriamente resolver el problema, mostrando que sus motivos éticos lo llevaron a no crear un arma tan devastadora y mucho menos entregársela a un grupo de fanáticos que causó infinidad de sufrimiento al mundo. Por el contrario, en los Estados Unidos se construyó la bomba y se arrojó sobre población civil dos veces.

 

 

Título original: Oppenheimer | Género: Drama | País de origen: Estados Unidos, Reino Unido | Dirección: Christopher Nolan | Guión: Christopher Nolan, Kai Bird (libro), Martin Sherwin (libro) | Reparto: Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon | Producción: Christopher Nolan, Charles Roven, Emma Thomas | Música: Ludwig Göransson | Fotografía: Hoyte Van Hoytema | Montaje: Jennifer Lame

 

Sinopsis: Drama biográfico de corte histórico basado en American Prometheus, la biografía escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin en torno a la figura del científico J. Robert Oppenheimer y su rol en la creación y desarrollo de la bomba atómica. 16 de julio de 1945, en el desierto de Nuevo México se detona en secreto la primera bomba atómica. En tiempos de guerra, el brillante físico estadounidense Julius Robert Oppenheimer (Cillian Murphy), al frente del proyecto Manhattan, lidera los ensayos nucleares para construir la bomba atómica para su país.

Impactado por su poder destructivo, Oppenheimer se cuestiona las consecuencias morales de su creación. Desde entonces y durante el resto de su vida, se opondría firmemente a la guerra nuclear y a la todavía más destructiva bomba de hidrógeno. Su vida daría así un profundo vuelco, pasando de tener un papel fundamental en el mapa político de la Guerra Fría a ser acusado de comunista en la era McCarthy. Cuestionando su lealtad, Oppenheimer fue tachando de espía de la Unión Soviética y obligado a dimitir de cualquier función pública.

 

 

 

 

 

 

 

 

Último visionado: 05/08/2023 (Cine – VO) | 06/08/2025 (4K – VOSE)