He cruzado océanos de tiempo. Coppola se erige como responsable absoluto de este gran proyecto, producción ideada para ser la versión más exuberante y definitiva de la inmortal obra escrita por Bram Stoker. La cinta supera en espectacularidad y profundidad narrativa a las anteriores versiones de la novela; el “Nosferatu” (1922) de Murnau y el “Drácula” (1931) de Tod Browning no pueden hacer frente al derroche de medios de esta nueva reinterpretación de la historia del mítico vampiro. La película de Coppola hace gala de una escenificación y unos efectos especiales completamente extraordinarios, que sumergen la trama en...