La política de la magia. Aunque resulta más que evidente que esta nueva serie de películas del “Mundo Mágico” de Warner va totalmente a la deriva y perdiendo trozos de casco con cada nueva entrega, he de reconocer que aún hay cierta magia en algunos de sus planteamientos. Puede que no la suficiente para mantener la ilusión de toda la audiencia, pero quizá contenga la dosis mínima para que apetezca seguir a bordo de este asunto hasta que se hunda del todo (si es que hay cuarta película). “Los Secretos de Dumbledore” es un capítulo un poquito más...

  Un niño de verdad. Sobre los pilares de “Pinocho” y “El Mago de Oz” se construye esta (muy) triste fábula que indaga en la esencia de la empatía y el amor, en el significado mismo de humanidad. En un mundo futuro en crisis, deshumanizado, dependiente de lo artificial para sobrevivir, el robot David resulta ser el más empático (junto al osito Teddy) entre unos seres indolentes y desorientados que van camino de la extinción. “A.I. Inteligencia Artificial” supuso el nutritivo retorno de Steven Spielberg a la ciencia ficción diecinueve años después de “E.T., el Extraterrestre”. Una Obra Maestra...

  La espada es tuya, hijo. Cógela. Pocos tipos hay más fieles a su estilo que el británico Guy Ritchie; es de justicia reconocerlo. A pesar de los ataques de sus detractores más furibundos, que consideran sus títulos emblemáticos (“Lock & Stock”, “Snatch”, “Revolver” y “RocknRolla”) un sucedáneo hiperbólico que mezcla sin pudor el cine de gánsteres de Scorsese con la violencia gráfica y la mordacidad de Tarantino, no se puede negar que Ritchie deja su impronta estética y su ritmo –además de un puñado de guiños marca de la casa– grabados a fuego en cada proyecto que acomete...