It’s a revolution, I suppose. “Sé dónde tenemos que ir”, decía Desmond al final de “Assassin’s Creed: Revelations”. Nos ponemos rumbo al emplazamiento secreto de los precursores en Norteamérica; una carrera contra el tiempo para salvar al mundo del poder destructivo del sol. Una vez en las cuevas, tendremos que recurrir de nuevo al Animus para localizar el lugar donde se encuentra escondida la llave que abre la puerta del “Gran Templo” en la bóveda central, lugar elegido por la primera civilización como almacén para guardar sus conocimientos. Esta vez tomamos contacto con las memorias de un nuevo...