Guerrero solitario. La última entrega de las aventuras del solitario Max retoma la esencia de la segunda parte y nos presenta un páramo aún más apocalíptico, donde todo rastro de sociedad civilizada ha sido sustituido por la más violenta anarquía. Un futuro de opresión y reinas (destaca la presencia de la cantante Tina Turner, que además interpreta el tema musical de la película), con el hedor de la Negociudad inundando un mundo en descomposición. Manu Castro @ManuCastroLSO (21-02-2002)   • Lo mejor: Su decidida inmersión en la mitología de ese futuro devastado. • Lo peor: La comparación con...

  Locura y sed. Tras agotarse las reservas mundiales de petróleo, se desata una guerra entre dos poderosas tribus del norte. La predicha aniquilación mutua asegurada de los Estados Unidos y la Unión Soviética ha transformado el planeta en una pesadilla posapocalíptica donde la sociedad civilizada da paso a la violencia desatada de un mundo sin Ley. Con un presupuesto sensiblemente superior a la primera parte, “Mad Max 2” sigue los pasos de un cada vez más destruido Max. El personaje interpretado por Mel Gibson buscará la redención ayudando a un grupo de personas que sobreviven en el páramo,...

  La ley de Max. Con un presupuesto ínfimo y la originalidad de un argumento que condensaba grandes dosis de acción y violencia, George Miller completó una película inusual y adictiva. Una sociedad en decadencia, en un futuro no muy lejano, donde las carreteras se han convertido en escenario de salvajes persecuciones entre bandas rivales y oficiales de policía, comprende el marco en el que se desarrolla una narrativa brillante, el pedregoso camino por el que transita Max, un hombre arrollado por sádicos acontecimientos. Tanto el director, Miller, como el actor protagonistas, un joven Mel Gibson, lograron un enorme...

  El mundo está loco, loco, loco… El cine tiene mucho de lucha entre imaginación y tecnología, y cuando la segunda es incapaz de sustentar a la primera, se hace necesaria la aparición de un tercer ingrediente: el talento. La icónica trilogía de “Mad Max” se alzaba por encima de las limitaciones inherentes a su humilde origen de serie B para recrear una epopeya que, en su punk-apocalíptica segunda parte (“Mad Max II: El Guerrero de la Carretera”), adquiría la forma de épica persecución final, repleta de escenas imposibles, destrucción, violencia y un ritmo frenético y desatado que consolidaba...