Comentario John Woo se labró una buena reputación como director de cine de acción en Hong Kong, y después de debutar en los Estados Unidos dirigiendo a Jean-Claude Van Damme en Blanco Humano, Hollywood le confió en 1996 un presupuesto de 65 millones de dólares para rodar un film de acción con misiles nucleares de por medio. El título original de la película, Broken Arrow, significa la pérdida de un arma nuclear en la terminología militar estadounidense. Con un presupuesto semejante y tales artilugios de destrucción, la acción está más que asegurada, con las ralentizadas escenas de lucha...