Todo por la pasta. Nueve años después de perpetrar un atraco en Ludendorff (North Yankton), donde uno de sus socios perdió la vida y otro acabó en prisión, Michael Townley ha sido dado por muerto y está bajo la custodia del FIB, dentro del programa de protección de testigos. Ahora vive con su familia en Los Santos, en el estado de San Andreas, y atiende al nombre de Michael De Santa. En la misma ciudad reside Franklin Clinton, que trabaja embargando vehículos para un concesionario. Por una de esas curiosas coincidencias de la vida, Franklin requisa el coche...
Entradas recientes
Cine – Últimas reseñas
Videojuegos – Últimas reseñas
Entradas más vistas
Publicidad
Especiales
Series – Últimas reseñas
El Retrete (de Manu)
Síguenos en Twitter
Publicidad
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies