Almas Condenadas (2010)

 

Dame tu alma.

Almas Condenadas” emite el hedor de los peores productos de encargo, esos que se aceptan a regañadientes, que carecen de implicación personal y se ejecutan con el piloto automático encendido. Después del visionado de este anodino slasher teen, resulta más que evidente que Craven tenía toda su mente puesta en la cuarta entrega de “Scream” mientras abordaba el rodaje de este insípido producto de terror adolescente. El arranque nos muestra todas las carencias de una historia rutinaria y predecible; “Almas Condenadas” no es más que un discreto cuento de terror protagonizado por un psicópata diseñado a golpe de cliché, un asesino en serie alarmantemente mediocre que ejecuta una maldición tan absurda como aburrida. La falta de carisma del villano se extiende a un reparto de adolescentes totalmente planos, un puñado de caras estandarizadas que, simplemente, van convirtiéndose en carroña asesinada ante nuestros ojos con la tecnología 3D como único cómplice. Tonto tropezón en la carrera de este maestro del terror que quedará más o menos disimulado gracias al reciente estreno de la divertida “Scream 4”. Todo el mundo se equivoca en algún momento, y Craven no es una excepción.

Manu Castro
@ManuCastroLSO
(10-06-2011)

 

 

Título Original: My Soul to Take | Género: Thriller / Terror | Nacionalidad: USA | Director: Wes Craven | Actores: Max Thieriot, John Magaro, Denzel Whitaker | Productor: Wes Craven, Anthony Katagas, Iya Labunka | Guión: Wes Craven | Fotografía: Petra Korner | Música: Marco Beltrami | Montaje: Peter McNulty, Todd E. Miller

 

Sinopsis: En la tranquila ciudad de Riverton, Massachusetts, cuenta la leyenda que el Destripador de Riverton, un asesino en serie de personalidad múltiple, juró que volvería para matar a los siete niños que nacieron la noche de su muerte. ¿Por qué? La leyenda sigue diciendo que tenía siete personalidades, y que sólo una era el asesino. Las otras seis pidieron ayuda, pero en el caos que siguió a su última serie de crímenes, la policía disparó y el asesino murió. Es de suponer que las siete personalidades también desaparecieron en ese momento. Pero la personalidad del Destripador quiere vengarse. Siempre había sido la típica historia de fantasmas que se contaba para asustar a los críos de la pequeña y soñolienta ciudad, hasta el día en que los Siete de Riverton cumplen 16 años y un desconocido empieza a asesinarlos uno a uno. ¿Se habrá reencarnado el psicópata en uno de los Siete de Riverton o tal vez sobrevivió a aquella fatídica noche cuando cayó al río después de un brutal accidente de coche?

 

 

 

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