Jurassic World: El Renacer (2025)
La vida muta y se abre camino.
Gareth Edwards y David Koepp se encargan de insuflar algo de vidilla a una franquicia jurásica anclada a una tremenda decadencia tras su salto a la nomenclatura “World”. Decadencia narrativa se entiende, porque en taquilla han seguido recaudando una talegada. Las tres entregas de la nueva trilogía, que arrancó hace ya una década con el estreno de “Jurassic World” (2015), tienen sus cositas divertidas y algunos momentos destacados, pero, en general, merodean bastante alejadas del espectáculo maravilloso que pudimos ver en “Parque Jurásico” (1993) y “El Mundo Perdido” (1997) –no incluyo a “Parque Jurásico III” (2001) porque nunca me ha hecho demasiada gracia esa entrega más allá de ciertos apuntes sabrosos–.
Volviendo a Gareth Edwards y David Koepp, siendo el primero un artesano que se desenvuelve con soltura en el frustrante mundo blockbuster y el segundo un sólido guionista con experiencia más que acreditada en asuntos relacionados con dinosaurios, nos encontramos con una pareja que cuenta con talento más que suficiente para sacar adelante un encargo con pretensiones de ligero golpe de timón. Y aunque su “Renacer” no llega a ser una revolución dentro de la saga, ni mucho menos, sí que se agradece el tono de aventura algo más madura, con sorprendentes toques de terror, que despliega ante nosotros esta entrega número siete.
“Jurassic World: El Renacer” es un refrescante batido estival donde confluyen una buena dosis de referencias y homenajes al film original (John Williams es Dios) con numerosos toques de serie B que van desde las monster movies clásicas a los exploits ochenteros más locos. Aquí hay un evidente regusto a cintas tan dispares como “Tiburón” (1975) o “Aliens del Abismo” (1989), pero también encontramos trazas de “Trespasser” (1998) o “Dino Crisis” (1999).
Siempre fiel a su distintivo estilo visual, Edwards –“Monsters” (2010), “Godzilla” (2014), “Rogue One” (2016) y “The Creator” (2023)– pone de nuevo en liza un superlativo sentido de la maravilla (a través de la óptica scope que tan bien maneja) para agradar aún más este espectáculo total protagonizado por dinosaurios anabolizados, sangrientos mutantes y aterradores experimentos fallidos. Por su parte, Koepp nos lleva otra vez a una de esas “islas calavera” repleta de misterios y peligros para que vivamos una entretenida aventura veraniega (con un buen puñado de “camisas rojas”) que también tiene tiempo para la crítica al capitalismo corporativo.
Manu Castro
(14/07/2025)
Sinopsis: Cinco años después de los hechos de “Dominion”, Zora lidera un equipo que busca de material genético de tres grandes dinosaurios. La misión da un giro inesperado al cruzarse con una familia, y todos quedan atrapados en una isla remota. Allí, entre la selva y la amenaza prehistórica, descubren un oscuro secreto que cambiará todo lo que creían saber sobre los dinosaurios. La supervivencia dependerá de enfrentarse tanto a las bestias como a la verdad oculta. Mientras el peligro crece, las alianzas inesperadas marcarán la diferencia entre la vida y la extinción.
Último visionado: 14/07/2025 (Cine – VOSE)