Nueva York bajo el Terror de los Zombies (1979)

Nueva York bajo el Terror de los Zombies (1979)

 

Sudor tropical y zombies.

A finales de los años setenta, el género zombie estaba en pleno apogeo y se preparaba para encarar los ochenta con ansias de carne y cerebros humanos. Por aquel entonces se sucedían las producciones de todo tipo; films de diversas calidades competían por el favor de un público deseoso de ver resucitados a repugnantes seres antropófagos con propensión por la casquería y el gore. Se desató entonces una guerra sucia en la que todo estaba permitido; el homenaje dudoso, la copia descarada, incluso el engaño intencionado. La película que comentaré a continuación ejemplifica a la perfección un tipo de fraude publicitario común en aquel momento. “Zombi” (Dawn of the Dead, 1978) aún no se había estrenado en Italia cuando el bueno de Fulci se apuraba en escribir el guión de esta cinta. Tras su lanzamiento, el italiano trató de aprovechar el éxito de Romero y no dudó un segundo a la hora de renombrar su obra con el confuso título “Zombi 2” –a pesar de lo evidente que resulta que esta no es la secuela del popular amanecer zombi– apenas tres semanas antes del estreno. Marketing chungo al margen, no se puede negar que estamos ante una de las propuestas más destacadas del subgénero.

En España alguien optó por un título mucho más impactante, delirante y falsario: “Nueva York bajo el Terror de los Zombies”. Con un par. Imagino que en la distribuidora nadie pasó del minuto diez de metraje, porque la cinta sólo pisa tierra norteamericana al principio de la aventura, para volver a la ciudad que nunca duerme en su breve y memorable epílogo sobre el puente de Brooklyn. Estas secuencias neoyorkinas se rodaron semanas antes del estreno a petición de los productores, de nuevo con el objetivo de canibalizar el brote vírico de Pittsburg. Spoilers. A Nueva York llega un pequeño velero que parece navegar a la deriva, sin tripulación. Dos policías abordan la embarcación y son atacados por un zombi fondón que aguardaba oculto bajo la cubierta. Este dramático –y torpe– suceso atrae la atención de un periodista y una chica joven, hija del propietario del barco. Sin demasiados meneos en el argumento nos vamos de viaje a una pequeña isla de las Antillas, donde se supone reside el padre de la muchacha, que además es doctor –figura inevitables en este tipo de embolados–. Así pues, podemos incluir este título en la rama de filmes de zombies tropicales.

En aquel paradisiaco infierno les aguarda un insoportable calor húmedo -del que produce tortas en la sobaquera-, una misteriosa plaga que ha diezmado a la población local, un puñado de supersticiones y una pintoresca pizca de vudú; además de la consabida horda de muertos vivientes, que esta vez incluye a un puñado de conquistadores españoles (sic). La mezcolanza es pura dinamita. Antes de fondear en las apacibles aguas de la isla, ya hemos podido disfrutar la primera de las dos escenas por las que se recuerda a este título: el enfrentamiento acuático entre un zombi y un tiburón. Situación lisérgica donde el muerto mordisquea al pez sin ninguna contemplación. La otra es mucho más escabrosa y está protagonizada por una astilla y un ojo. Fulci no se anda con hostias. Aquí el gore está a otro nivel, la sangre siempre presente y los mordiscos sucediéndose sin pausa. Buffet libre de carne humana. La ración de escenas imposibles, incongruencias, diálogos torpes y agujeros en la trama también es generosa. La producción adolece de una evidente falta de medios –Fulci exprime todos sus recursos, como siempre– y, aun así, resulta un film de terror competente, transformado por el tiempo en visita ineludible para los seguidores del género zombie.

Manuel Castro
@ManuCastroLSO
(19-02-2003)

 

• Lo mejor: Dos escenas que bien merecen un visionado. Cuando se precipitan los acontecimientos en la isla.
• Lo peor: Algún sinsentido más que brusco.

 

¿Sabías que…? La película de Fulci se ha convertido, con el paso de los años, en una obra de culto, todo un referente para los seguidores del cine de zombies. El título en castellano, “Nueva York bajo el Terror de los Zombies”, sólo hace referencia al final de la película, ya que el resto de la cinta transcurre en una remota isla del archipiélago de las Antillas. Las primeras escenas de la aventura y el epílogo de la misma, se añadieron al montaje final a causa del éxito de la película “Zombi” de Romero; no obstante, este título también es conocido como “Zombi 2” también por motivos de marketing. La película cuenta con una especie de “imitación caníbal» –perpetrada por los mismos productores y rematadamente mala– llamada “Zombi Holocausto”, en la que también participan los actores Ian McCulloch (Peter West) y Dakar (que interpreta a Lucas en el film de Fulci).

 

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Nueva York bajo el Terror de los Zombies (1979)

 

Título Original: Zombi 2 | Género: Terror | Nacionalidad: Italia | Director: Lucio Fulci | Actores: Tisa Farrow, Ian McCulloch, Richard Johnson | Productor: Fabrizio De Angelis, Ugo Tucci | Guión: Elisa Briganti | Fotografía: Sergio Salvati | Música: Giorgio Cascio, Fabio Frizzi, Adriano Giordanella | Montaje: Vincenzo Tomassi

 

Sinopsis: A Nueva York llega un barco sin rumbo. Cuando la policía lo aborda, descubre que en el interior del barco se alberga un zombie. A partir de ese momento la hija del dueño del barco, junto a un periodista, buscará a su padre que se encuentra en una isla plagada de zombies sedientos de carne…

 

 

 

 

 

Nueva York bajo el Terror de los Zombies (1979)

 

Último visionado: 31/08/2016 (Blu-Ray) | 09/10/2023 (Blu-Ray)