Outlast (2013)

 

Escalofriante visión nocturna.

Como todo buen relato de terror, este también empieza en medio de una noche oscura que amenaza tormenta. Miles Upshur es un periodista de investigación que trabaja para un periódico de Denver, en el estado de Colorado. Tras recibir un correo electrónico anónimo, donde se asegura que en el hospital psiquiátrico de Mount Massive están teniendo lugar sucesos extraños e inexplicables, Miles se pone en camino para indagar en el caso. Al parecer, desde que la Corporación Murkoff adquirió las instalaciones (un año atrás), se han estado repitiendo una serie de fenómenos inusuales en aquél apartado lugar. Al llegar al frenopático nos encontramos con numerosos camiones militares aparcados en la entrada. Queda claro que algo terrible ha ocurrido, y no hace demasiado tiempo de ello. Nuestras sospechas se confirman una vez que accedemos al interior: los miembros de la División Táctica de Murkoff yacen brutalmente masacrados en el suelo. Sólo queda un superviviente. Antes de fallecer, el agente malherido nos ordena que abandonemos el edificio de inmediato; pero puede más la curiosidad que el instinto de conservación…

Cámara encendida; batería comprobada; visión nocturna, lista. Son muchas las incógnitas en torno al proyecto “Walrider”, demasiadas como para no alimentar la imaginación de nuestro protagonista. El manicomio es un intrincado edificio que tendremos que explorar a fondo para reunir la suficiente información con la que confeccionar un buen artículo y sacar toda la verdad a la luz. Pero la investigación acaba por convertirse en una carrera por la supervivencia, cuando algunos de los pacientes empiezan a mostrarse violentos y hostiles. “Outlast” es un solvente survival horror en primera persona, con un componente de tensión y horror capaz de hacer sudar al más pintado. La ausencia de armas –nuestro personaje es incapaz de combatir– y la oscuridad imperante –tendremos que hacer uso de la visión nocturna de nuestra cámara de vídeo durante gran parte del recorrido–, inciden en la atmósfera de terror permanente que emana de este título. Huir y ocultarse se antoja la mejor opción para salvar el pellejo. Sin alardes técnicos o gráficos, “Outlast” es capaz de mantener al jugador pegado al mando un buen puñado de horas, a base de sustos, suspense y la desesperada necesidad de abandonar cuanto antes la sombra de la montaña Massive.

Manu Castro
@ManuCastroLSO
(21-04-2017)

 

• Lo mejor: La atmósfera, aterradora de principio a fin.
• Lo peor: La parte final no mantiene el nivel.

 

 

Título Original: Outlast | Género: Terror / Thriller | Nacionalidad: Canadá | Director: David Chateauneuf, Hugo Dallaire, Philippe Morin | Actores: Shawn Baichoo, Chimwemwe Miller, Andreas Apergis | Productor: Anne Gibeault, Sam Giradin | Guión: J.T. Petty | Música: Samuel Laflamme | Plataforma: PlayStation4, Xbox One, PC | Desarrollador: Red Barrels

 

Sinopsis: En las remotas montañas de Colorado, el horror habita las instalaciones de Mount Massive Asylum. La institución para enfermos mentales abandonada ha sido recientemente reabierta por la rama de investigación y beneficencia de la multinacional Murkoff Corporation, y opera en el más estricto secreto… hasta ahora. Siguiendo el chivatazo de una fuente anónima, el periodista independiente Miles Upshur se cuela en el edificio y descubre allí algo que rompe las barreras entre la ciencia, la religión, la naturaleza y algo aterradoramente distinto. Una vez dentro, su única esperanza de huir reside en la terrible verdad que se esconde en lo más profundo de Mount Massive. “Outlast” es una auténtica experiencia de terror y supervivencia que demuestra que los monstruos más terroríficos son los surgidos de la propia mente humana. ¿Estás preparado?

 

 

 

 

 

 

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