BioShock Infinite (2013)

 

De las profundidades del mar a los altos cielos.

Antes de Rapture existió Columbia… Es 1912 en Nueva York y Booker DeWitt, ex agente de la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton, no pasa por su mejor momento. El tipo acaba de perder su infame trabajo como esbirro del poder capitalista por “comportamiento inaceptable”. Ahora, establecido como detective privado independiente, trata de salir adelante. Justo entonces, cuando DeWitt más lo necesita, una pareja de misteriosos personajes (los hermanos Robert y Rosalind Lutece) le contratan para llevar a cabo un peculiar encargo. Sus nuevos clientes le revelan la ubicación de la ciudad flotante de Columbia, donde permanece retenida una joven llamada Elizabeth. Cautiva en las nubes durante toda su vida, nuestra misión será rescatar a la muchacha de las garras sus captores, un grupo de villanos liderados por Zachary Hale Comstock, el fanático religioso que fundó Columbia. Conocido también como “El Profeta”, Comstock cuenta con un inestimable aliado a la hora de mantener cautiva a Elizabeth: el Songbird, una enorme criatura robótica, parecida a un ave, diseñada para ser la amiga y protectora de la chica, pero también para sentir una profunda traición si esta escapa de su control. Aunque la ciudad parece asfixiada e inmóvil dentro del puño de Comstock, no todos en la urbe voladora comparten los retorcidos valores de los fundadores (todos ellos miembros de un gobierno teocrático construido sobre los pilares de la pureza racial, el patriotismo y la xenofobia). Frente a ellos se alza la figura de Daisy Fitzroy, la enérgica líder de los Vox Populi, una organización que aglutina el descontento de la clase trabajadora. En la parte más oscura de la megalópolis, los obreros son explotados por sujetos miserables; como Jeremiah Fink, un empresario sin escrúpulos que tiene el monopolio de la fabricación de bienes en Columbia.

Distopía en las nubes. Justo cuando se prende la mecha de la revolución, Booker DeWitt asciende a los cielos para descubrir un lugar luminoso, lleno de color; una ciudad bulliciosa y elegante, de arquitectura majestuosa… porque la opresión tiene muchos disfraces. Aunque el detective encuentra a Elizabeth con relativa facilidad, enseguida se percata de la importancia que la chica tiene en el desarrollo de la guerra civil que se está propagando por los aires. Las dos facciones involucradas tratan de usar a la joven en su favor, complicando la tarea de escapar con vida del lugar –operación ya de por sí peliaguda gracias a la tenacidad de Songbird, el ser mecánico que nos pisa los talones en todo momento–. Además de los conflictos internos, otro peligro se cierne sobre Columbia. En este caso la amenaza proviene de unos singulares desgarros en el tejido espacio-tiempo que producen cambios momentáneos en determinados puntos (imágenes, temas musicales, banderas y personas son reemplazados por otros que resultan anacrónicos en el año 1912). Elizabeth también parece tener una fuerte conexión con estas peculiaridades y puede llegar a controlarlas, algo que nos resultará muy útil en ciertas ocasiones. Descubrir el origen de estos inquietantes poderes será otro de los objetivos de la aventura. Se agradece la ayuda, pero Booker tampoco es manco a la hora de combatir (no obstante, esto es un shooter). A su contundente y bien surtido arsenal de armas de fuego hay que unir el uso de los vigorizadores (Posesión, Beso del Diablo, Cuervos Asesinos, Jinete Eléctrico, Caballo Salvaje, Carga, Tirón de Fondo y Devuélvase al Remitente) y los equipos (ropas que ofrecen cualidades extra). Ambos recursos suponen una ligera variación de los plásmidos y los tónicos de los dos primeros “BioShock”. Aquí el EVE es sustituido por sales químicas, mientras que el ADAM no forma parte del sistema de mejoras.

Para moverte, mejor por raíles. El Skyline es un sistema de rieles diseñado en un principio para trasladar cargamentos alrededor de la ciudad y usado más tarde como transporte de personal, ya que Columbia no es una vasta superficie flotante, sino una serie de islas conectadas por dicha red. Booker utilizará su Skyhook (un gancho portátil) para engancharse a estos raíles y viajar de una parte a otra de una ciudad con atractivos tonos steampunk. Esta es, a priori, una de las mecánicas fundamentales de “Infinite” y la novedad jugable más llamativa de un FPS que viene a engrandecer –aún más si cabe– la mitología de la saga “BioShock”. Podríamos debatir sobre la esencia de un proyecto (anteriormente conocido como “Project Icarus”) cuya génesis parece estar bastante alejada del canon “BioShock” pero, atendiendo al resultado final, y aunque su inclusión dentro de la franquicia atienda únicamente a motivos comerciales, no cabe duda que Ken Levine e Irrational Games han construido un título memorable (otro más). “BioShock Infinite” es una obra de una entidad visual y narrativa a la altura de la aventura que nos llevó en su día a los sombríos y húmedos rincones de Rapture (a ratos incluso consigue superar el nivel de “BioShock 2”). El trabajo artístico de cada rincón de Columbia, la contundencia de una trama incansable, repleta de detalles cautivadores, y dos protagonistas inolvidables (Elizabeth es una de las mejores y más avanzadas IA que he visto nunca), son motivos suficientes para que nuestro viaje a las alturas resulte una experiencia única, de esas que dejan huella. Si a todo esto le sumamos un desarrollo de la acción intenso y variado, una banda sonora preciosa y un apartado gráfico abrumador, obtenemos un espectáculo de imaginación y talento desbordados, un videojuego fundamental para todo aquel que disfrute del ocio interactivo.

Manu Castro
@ManuCastroLSO
(25-11-2017)

 

• Lo mejor: Elizabeth como conductora de una historia absorbente. El telón de fondo que supone Columbia; su diseño y atmósfera cautivan y sobrecogen.
• Lo peor: Los cambios con respecto a las primeras demos (sobre todo aquella que pudimos ver en el E3 2011). La campaña se antoja algo corta.

 

DLC:BioShock Infinite: Panteón Marino” es una expansión del videojuego de disparos en primera persona “BioShock Infinite”. Mientras “Infinite” tiene lugar a bordo de Columbia, la ciudad flotante, en 1912, Panteón Marino, dividido en dos episodios, se desarrolla en una realidad alternativa, en el interior de la urbe submarina de Rapture, un año antes de los sucesos del primer juego “BioShock” en 1958. El juego presenta a Booker DeWitt como un detective privado y a Elizabeth como una “femme fatale” que utiliza los servicios de Booker. En la víspera de la guerra civil de la ciudad, Elizabeth le pide a Booker que investigue la desaparición de una joven llamada Sally. Estos dos episodios indagan en la vida de ambos personajes, aportando datos reveladores sobre la trama de toda la saga “BioShock” y cerrando un círculo argumental magnífico, que finaliza con el accidente aéreo y la llegada de Jack a Rapture.

 

 

Título Original: BioShock Infinite | Género: Acción / Aventuras / Ciencia Ficción | Nacionalidad: USA | Director: Ken Levine | Actores: Troy Baker, Courtnee Draper, Kiff VandenHeuvel | Productor: Don Roy, Nicole Sandoval | Guión: Ken Levine, Jordan Thomas, Drew Holmes, Joe Fielder, John Dombrow | Música: Garry Schyman | Plataforma: PlayStation3, PlayStation4, Xbox360, Xbox One, PC | Desarrollador: Irrational Games, 2K Games

 

Sinopsis: Tercera entrega de la saga “BioShock” que se desarrolla en el año 1912 y presenta una experiencia narrativa totalmente nueva que saca a los jugadores del entorno submarino de Rapture y les lanza a Columbia, una inmensa ciudad en el cielo.

 

 

 

 

 

 

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