Dead Space (2008)
En el espacio nadie puede oírte gritar.
El terror y la ciencia ficción han demostrado a lo largo de numerosas películas (“Alien, el Octavo Pasajero”, “Horizonte Final”) que, en las manos adecuadas, pueden formar un interesante híbrido. Ahora, EA Redwood Shores, aplica la misma fórmula al campo de los videojuegos. El resultado es uno de los mejores survival horror que se han editado hasta la fecha, un carrusel de terror repleto de sustos, que elevará nuestra tensión a las nubes y nos hará pasar momentos de auténtico pánico.
La aventura está protagonizada por el ingeniero jefe Isaac Clarke (fusión entre los nombres de los autores de ciencia-ficción Isaac Asimov y Arthur C. Clarke), un astronauta de la Corporación de Extracción embarcado en una misteriosa operación de rescate rumbo a la descomunal extractora planetaria USG Ishimura, una nave de proporciones gigantescas que se dedica a la minería espacial en el planeta Aegis 7. Pero esta vez la carga de la Ishimura se compone de algo más que minerales y rocas; en sus excavaciones ha encontrado un extraño artefacto que desatará una orgía de sangre y muerte, un infierno espantoso del que deberemos huir.
La llegada a la aterradora nave nos pone tras la pista de lo que será el resto de la aventura. Kilómetros de oscuros pasillos y cientos de desoladas estancias se ponen a nuestros pies para complicar una investigación en la que trataremos de dar respuesta a los extraños y mortales acontecimientos que tienen y tendrán lugar en el Ishimura. Es entonces cuando tomamos contacto con las criaturas alienígenas que transformarán la nave espacial en una trampa mortal: los necromorfos. Estas extrañas criaturas se unen a la portentosa ambientación para completar una experiencia inmersiva claustrofóbica y aterradora, con momentos que recuerdan al argumento de películas como “La Cosa” o “Leviathan” y a grandes videojuegos del estilo de “Doom 3” o “BioShock”. También podríamos incorporar a esta lista al “Resident Evil 4”, del que “Dead Space” toma prestado el modo de control del personaje.
Los necromorfos han matado y mutilado a una parte de la tripulación, infectando y mutando al resto de ella, que ahora deambula por la Ishimura con una inagotable sed de sangre. Estas aberraciones se tornarán en formidables contrincantes que pondrán la misión y nuestra propia vida en serios apuros en no pocas ocasiones. Equipado con un arsenal de herramientas que serán usadas como improvisadas armas (cortadora de plasma, cañón lineal, lanzallamas, sierra eléctrica, rayo de contacto, cañón de fuerza y rifle de pulsos) y con su traje de ingeniero que nos permitirá operar en el vacío del espacio y en condiciones de gravedad cero, Isaac Clarke se enfrentará al mayor reto de su vida. Otras dos habilidades nos darán cierta ventaja en el combate, se trata de la Kinesis y el Stasis (la primera nos permitirá manipular objetos a distancia, mientras que la segunda ralentiza el movimiento de todo lo que nos rodea).
Enemigos poco vulnerables (necesitaremos precisión quirúrgica para cercenar sus extremidades o destruir sus cabezas), un considerable nivel de gore, una sofocante escasez de munición y la permanente sensación de desamparo y soledad… en el espacio nadie puede oírte gritar, eso es lo que transmite “Dead Space”: la sublimación del terror más primario. Survival horror espléndido.
Manu Castro
@ManuCastroLSO
(22-11-2008)
• Lo mejor: Su terrorífica y asfixiante atmósfera. El diseño de la USG Ishimura. La constante sensación de desamparo.
• Lo peor: La mecánica de juego es poco novedosa.
Título Original: Dead Space | Género: Acción / Thriller / Terror / Aventuras / Ciencia Ficción | Nacionalidad: USA | Director: – | Actores: Tonantzin Carmelo, J.G. Hertzler, Iyari Limon | Productor: Chuck Beaver, Rich Briggs, Glen A. Schofield | Guión: – | Música: Jason Graves | Plataforma: PlayStation3, Xbox360, PC | Desarrollador: Electronic Arts (EA) Redwood Shores
Sinopsis: En un lejano sistema solar, cuando la gigantesca nave minera USG Ishimura entra en contacto con un extraño artefacto, sus comunicaciones con la Tierra se interrumpen misteriosamente. El ingeniero de sistemas Isaac Clarke es enviado para reparar el sistema de comunicaciones de la nave, pero una vez a bordo comienza a vivir una auténtica pesadilla. La nave se encuentra bañada en sangre y la tripulación ha sido inexplicablemente mutilada e infectada por una malvada presencia alienígena. La misión de reparación de Clarke se convierte en una misión de supervivencia, en la cual no sólo luchará por su vida, sino que tendrá que encontrar el modo de regresar el artefacto a su planeta… cueste lo que cueste.
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